La participación y persistencia de los adolescentes en las clases de educación física están significativamente influenciadas por el nivel de apoyo entre pares que reciben. Las investigaciones indican que un mayor apoyo entre pares se correlaciona con una mejor adherencia a las rutinas de ejercicio físico y niveles más altos de actividad física entre los adolescentes. Este apoyo no solo impulsa a los adolescentes a participar, sino que también mejora su confianza en sus habilidades, conocida como autoeficacia, lo cual desempeña un papel crucial en el mantenimiento de los hábitos de ejercicio. Curiosamente, el impacto del apoyo entre pares en la actividad física no es directo, sino que está mediado por factores como la autoeficacia y el disfrute, siendo la autoeficacia la que muestra una influencia más sustancial.
El apoyo emocional y motivacional proporcionado por los pares ayuda a los adolescentes a sentirse más competentes y motivados para participar en actividades físicas. Este entorno de apoyo fomenta un sentido de pertenencia y disfrute en las clases de educación física, mejorando aún más la adherencia al ejercicio. La presencia de apoyo entre pares aumenta significativamente la probabilidad de que los adolescentes participen en actividades físicas regulares de moderada a vigorosa intensidad. Estos hallazgos subrayan la importancia de cultivar relaciones de apoyo sólidas entre pares en los entornos de educación física para promover un estilo de vida más activo y saludable entre los adolescentes.